Arriésgate, no te quedes con las ganas.

Que admito
que mi cordura ni siquiera roza el límite de lo normal, que soy bipolar y que a
veces me tira más el orgullo que el corazón. Que le he cagado muchas veces,
demasiadas. Pero que sé mirar el frente y seguir hacia delante, porque si algo
he aprendido es que el pasado nunca nos traerá nada mejor que lo que estamos
viviendo ahora. Que soy una bala perdida, sin frenos y sin límites, aferrándose
a cada segundo de su vida antes de darse de bruces y volverse a estrellar. Que
quizás, QUIZÁS, sea lo peor que te puedas encontrar, y que te merezcas algo
mejor que esta cabecita loca, quien sabe.. Pero te aseguro que nadie más será
capaz de aprenderse de memoria las constelaciones de lunares que hay en tu
piel, capaz de perderte en esos ojos y no volverse a encontrar hasta que no
llegue el jodido invierno. [También me se esconder entre tus caricias y entre
las sábanas de tu cama]. Porque puede que dejarme entrar en tu vida no era la
que habías planeado, pero para eso estoy yo, para demostrarte que a veces, es
mejor improvisar.
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